martes, 11 de marzo de 2008

¿Tienes tiempo para mi?

Padre ¿Cuanto dinero ganas?

Dijo el hijo pequeño con voz timida fijando sus expresivos ojos en su agotado padre que llegaba del trabajo.

No me molestes, hijo ¿No ves que vengo muy cansado?

Pero, papa. Dime por favor ¿Cuanto ganas? Insistió.

Sesenta euros al día. Respondió el hombre irritado con tal de quitárselo de encima.

El niño penso durante unos instantes y le dijo:

Papa, ¿Me prestas treinta euros?

El padre montó en colera y tratando con brusquedad al niño, le dijo:

Asi que para eso querías saber cuanto gano. Vete a dormir y no me molestes mas, muchacho aprovechado.

Ya había caido la noche cuando el padre se puso a meditar sobre lo ocurrido.

El incidente le hizo sentirse culpable.

Tal vez su hijo queria comprar algo...

Había estado muy ocupado en el trabajo últimamente y no estaba al tanto de los acontecimientos del hogar.

Queriendo descargar su conciencia dolida, se asomó a la habitación del pequeño.

Hijo ¿Estás dormido?

El niño abrió los ojos a medias.

Aqui tienes el dinero que me pediste. ¿Para que lo querías?

Frotandose los ojos, su hijo metió la manita debajo de su almohada y sacó varios billetes arrugados.

Es que quería completar. ¿Me vendes un día de tu tiempo?

No hay comentarios: